Por Sara Moreno
Pensaba hablar de redes sociales. De redes sociales sin más. De la importancia de estar presentes en el mundo que se esconde detrás de una pantalla de ordenador; que por cierto, dicho sea de paso, muchas veces parece más mundo que el propio mundo. Pero la actualidad y las noticias han cambiado el rumbo de este post, aunque no la pincelada azul del pequeño pajarito de twitter, porque vamos a tratar de esa forma de hablar y condensar la información en 140 caracteres. No lo que cada usuario escribe, recordemos que detrás de cada avatar, comentario ingenioso, hiriente o morboso, hay una persona (casi todas las veces); sino de cómo se escribe.
Y este viraje en el fondo del post se debe a los informativos. A sentarse a la hora de comer delante de la televisión y contemplar, no sin asombro, cómo las instituciones lingüísticas más asentadas, rectas e importantes, también se suman a esto del 2.0; estableciendo o aconsejando seguir unos parámetros mínimos en el uso de la lengua española, aunque sea en un formato directo y escueto de 140 caracteres, como el caso de twitter. Me refiero al Instituto Cervantes y a las declaraciones de su director, Víctor García de la Concha.
“Español zarrapastroso”
El que fue director de la Real Academia Española, y que ahora mismo regenta el mismo cargo en el Instituto Cervantes, no titubeó a la hora de hablar del “español zarrapastroso” que se utiliza en la actualidad. Y con esa afirmación tan contundente, pues los medios de comunicación no tardaron en hacerse eco de lo que ya era noticia y apareció publicado, el pasado día 3 en los medios escritos digitales (véase el artículo de El País), y ayer en la segunda edición de los informativos nacionales; entre otros.
En resumen, el motivo de la comparecencia de García de la Concha ante los medios era para la presentación de ‘El libro del español correcto’, editado por el Instituto Cervantes y Espasa. Lo que se convertirá, o debería hacerlo, en un manual de uso casi diario por todos nosotros explicará: cómo escribir un texto con corrección, cuáles son las normas en ortografía, gramática y semántica, las herramientas y recursos disponibles para resolver dudas o mejorar el uso del idioma, así como saber cuál es la mejor manera de hablar en público y la de adaptar el lenguaje a Internet o los sms. En este sentido, según recoge el artículo de Milenio, hay que prestar especial atención al modo en el que se abrevian las palabras en los mensajes y los tweets, y es mucho mejor utilizar una ‘q’ para decir ‘que’ antes que una ‘k’ o ‘ke’.
Y es que en muchas ocasiones descuidamos el lenguaje y la manera de escribir porque creemos que todo está permitido cuando tenemos que resumir una noticia, una promoción, un enfado, chiste, comentario, duda, pregunta o lo que quiera resumirse, en 140 pequeños caracteres. ¿T imagins q mpiez a scribir asi xa tenr +spacio y podr cndnsar +la info y pner +cntnid? (No te puedes imaginar lo que me ha costado poner esa simple frase…). Pues en twitter pasa algo parecido y a los gurús del pajarito azul tampoco les gusta encontrar jeroglíficos por tweets. Ni a ellos, ni a Victor García de la Concha, que también comentó los correctos usos del lenguaje en Internet en la presentación del nuevo libro del Instituto Cervantes (como comentaba anteriormente).
¿Cómo se escribe en twitter?
La máxima de twitter, según he podido leer en diferentes blogs, está en condensar la información en 140 caracteres, es decir, prescindiendo de excesivas abreviaturas o la eliminación de la mayoría de las vocales (que no han hecho nada las pobres, añado). También, aquí me permito el lujo de apuntar los dichosos puntos suspensivos o los números entre paréntesis que se ponen para unir las informaciones de dos tweets de la misma persona. Condensar. Condensar.
Aún así, ‘cada maestrillo tiene su librillo’ y ‘para gustos los colores’, y cada uno tiene una manera de afrontar la ardua tarea de contar algo en 140 ‘letritas’.
Dejo por aquí algunos enlaces de blogs, que a su vez van a otros enlaces e informaciones. Todos recogen un poco cómo hablar, o mejor dicho escribir, en 140.